En este episodio, el equipo del documental viaja a Reino Unido e Irlanda para reabrir el caso a bordo. Siguiendo las escasas pistas de un informe policial de apenas 38 páginas, los periodistas entrevistan a los antiguos miembros de la tripulación, reconstruyendo las últimas horas del polizón. Las declaraciones revelan contradicciones, recuerdos borrosos y silencios incómodos. Algunos admiten haber hablado con él. Otros, haberle visto en la cantina. Varios tenían acceso a su camarote. Uno incluso limpió su habitación tras la fuga, sin que nadie se lo pidiera.
Treinta años después, algunos marineros aún recuerdan el nombre: Antonio. Otros, simplemente “el polizón”. Nadie fue detenido, pero las dudas persisten. ¿Quién le dejó salir? ¿Hubo un soborno? ¿Pudo alguien ayudarle sin saber a quién escondía? Entre testimonios cruzados, muertes, olvidos y certezas aplazadas, Anglés: Historia de una fuga revela que el mar no siempre borra las huellas… a veces, solo las esconde.
Este capítulo ahonda en la tensión a bordo, las lagunas en la investigación y los interrogantes que siguen abiertos. El barco atracó en Dublín, pero Anglés nunca bajó por la pasarela. ¿Saltó por la borda? ¿Desapareció por una trampilla? ¿O alguien lo tapó con silencio? La verdad, si existe, sigue encerrada entre las paredes oxidadas de un carguero y las memorias de quienes navegaron con él.