El Corazón Classic Match 2025 reunió en el Santiago Bernabéu a un elenco de figuras históricas de Real Madrid y Borussia Dortmund, muchas de ellas auténticos iconos para sus respectivas aficiones. El partido terminó con un resultado de 3-3, aunque el marcador fue lo menos destacado de un evento que para la afición madridista supuso el retorno de muchos nombres propios de las constelaciones blancas.
El primer tanto llegaría en los primeros instantes de la mano de uno los mejores laterales de la historia del club blanco: Marcelo Vieira. El brasileño consiguió colocar un balón perfecto al segundo palo que fue culminado con un testarazo de su compatriota Julio Baptista, que puso por delante al cuadro madridista.La alegría de los miles de aficionados reunidos en el Bernabéu duró poco, ya que el conjunto alemán se adelantó posteriormente e igualó la contienda con una jugada por la banda derecha que dejó solo en el área pequeña al defensa alemán Sven Bender con puso un fase filtrado, que permitió que el exjugador del Borussia pudiera rematar a placer.
Los germanos consiguieron doblar su ventaja escasos momentos después gracias a un error en la salida de balón de Pedro Contreras, que fue interceptado por el delantero paraguayo Lucas Barrios quien después de una carrera colocó el esférico en la escuadra para adelantar a su equipo en el electrónico.
La fiesta del fútbol del corazón de la capital proseguía mientras las miradas se centraban en una de las más recientes leyendas del equipo blanco: el centrocampista alemán Toni Kroos. El exjugador del Bayern de Munich que levantó 5 Champions League con los vikingos anunció su retirada hace apenas un año, y su esperado regreso a la que fue su casa desde 2014 tuvo al público en vilo.
Por suerte el momento del '8' del Real Madrid no tardó mucho en llegar, puesto que un penalti sobre Marcelo provocó que el graderío madridista pidiera que fuera él quien tomara la alternativa desde los 11 metros. Con un buen disparo con la pierna derecha y una sonrisa en su rostro, Kroos consiguió subir el segundo tanto al marcador que hizo estallar a los presentes en el bastión blanco.
Tras el descanso, otra de los emblemas del Real Madrid hizo su aparición: Raúl González Blanco. El ariete blanco provocó varios vítores al comienzo del segundo tiempo con un taconazo a su compañero Granero que estuvo cerca de transformarse en el tercer gol de su equipo.
Con la espinita de esa jugada clavada, el madrileño no tardó mucho en sumarse a la fiesta del gol, con una jugada clásica del delantero donde destacó por su lectura futbolística. Tras un testarazo de Varane, Raúl hizo de las suyas y consiguió cabecear el rechace que recordó a la afición las dianas de antaño que caracterizaron al punta en sus años como profesional.
Todo parecía que iba a terminar en alegría, aunque la presión sobre la portería madridista iba en aumento a medida que pasaban los minutos. Un gol de los amarillos entorpeció la celebración blanca, un tanto que fue discutido por los futbolistas del Real Madrid al considerar que hubo fuera de juego.
Pese a que el resultado no fuera el deseado, el duelo supuso un evento futbolístico histórico para las aficiones de ambos equipos. Además el retorno de Toni Kroos dejó claro que su nivel sigue intachable y que su vínculo con el equipo capitolino será una relación duradera.
