El 11 de junio de 1976 en La Monumental de Barcelona los Rolling Stones dieron su primer concierto en España. Hasta entonces se habían negado a venir a tocar en nuestro país por lo que pudiera pasar. Eran el grupo más escandaloso y llamativo del momento y España no era lugar para escándalos de este tipo hasta que murió Franco.
La entrada costaba 900 pesetas, que hoy equivaldrían a unos 5,40 €, un precio muy elevado para la época, por lo que La Monumental no se llenó. Pero para los que allí estuvieron y para los amantes del rock era todo un acontecimiento histórico.
Por aquel entonces, el periodista José Ramón Pardo trabajaba para Informe Semanal y se propuso entrevistar a Mick Jagger, líder de la banda, anticipando su primera visita a España. Les citó en una discoteca aunque no tenía muchas ganas de hacer la entrevista: no llegó a la hora, les cambió el lugar, y en los diez minutos de charla respondió siempre con monosílabos.
"Se portó como un solemne gilipollas", cuenta Pardo en su libro 'Y también se montar en bici' en el que recuerda sus más de 60 años de carrera en el periodismo musical y que presenta este martes en 'Por Fin'.
Pardo explica que Jagger "no quería hacer la entrevista y se negó a todas las peticiones que le llegaron de España, que fueron muchas" y asegura que "le convencimos haciéndole ver que no venía a un programa musical, sino al programa estrella de los informativos españoles".
El periodista cuenta, además, que hubo un malentendido con la discográfica y que en un primer momento fue el propio equipo de RTVE quien le dio plantón al artista por un malentendido por un mensaje que nunca llegó y eso hizo que Jagger ya llegara enfadado al día de la entrevista. "Se ve que le obligaron", explica a la vez que reconoce que "lo gracioso es que después de la entrevista nos quedamos tomando varias cañitas".
