A diferencia de los humanos, los perros dedican mucha de su actividad cerebral al olfato, lo que les lleva a poder detectar casi de todo. Enfermedades como el cáncer es una de ellas. Porque todo cáncer "huele" de una manera. Han logrado muy buenos resultados con los osteosarcomas y están trabajando para que los perros puedan oler otros tipos de tumores, como el que afecta a la zona faríngea. Agustín destaca además el "sexto sentido" que tienen los perros, capaces de detectar que algo va mal. Una mujer de Nuevo Gijón descubrió que padecía cáncer de mama gracias a sus perros, que no estaban entrenados para ello, nos explica.
El principal problema que se encuentran suele ser el de acceder a muestras. Colaboran con el ISPA (instituto de investigación sanitaria del Principado de Asturias) y el servicio de oncología del HUCA, pero los profesionales sanitarios tienen muchas tareas y a veces es complicado, nos cuenta.
Canvida cuenta actualmente con cuatro canes entrenados. No sirve cualquiera y tampoco todos tienen las mismas capacidades. Entrenarles es un trabajo arduo, al que Agustín llegó a través de su trabajo como miembro de la unidad canina de rescate del Principado de Asturias. Los perros de Canvida viven con sus cuidadores.
