Sociedad

Aragón necesita más recursos para mejorar los cuidados paliativos

Los cuidados paliativos son noticia a causa del médico que acudió a dárselos a una niña fuera de su horario laboral y utilizando un coche del hospital. Este suceso ha conseguido que se den a conocer todas las carencias que existen al respecto en muchas comunidades. En Aragón, los profesionales piden que se aumente los recursos, materiales y personales, ya que son muy inferiores a los de otras comunidades colindantes.

Lourdes Funes

Zaragoza |

Cuidados paliativos/Europa Press

En Aragón existen diferencias respecto a otras comunidades limítrofes como Cataluña, La Rioja o Navarra a la hora de aplicar los cuidados paliativos. Desde la Sociedad Aragonesa de Cuidados Paliativos (Cusirar) su presidente Santiago Trueba, explica que se tienen menos recursos, por ejemplo, en la comunidad aragonesa no se cuenta con consultas externas de cuidados paliativos, tampoco hay grandes equipos ni un servicio específico 24 horas como si lo hay en otros lugares.

Otro de los aspectos que destaca el doctor Trueba es la falta de recursos humanos ya que no todos los equipos de cuidados paliativos domiciliario cuentan con psicólogo y ninguno tiene un trabajador social.Estamos 20 ó 30 años retrasados en comparación con comunidades colindantes”, asegura Trueba.

Los cuidados paliativos no sólo se pueden ofrecer al final de la vida o en el momento de la agonía, sino también a pacientes a los que les han diagnosticado una grave enfermedad. El presidente de Cusirar cuenta cómo son cuatro las áreas que se tratan en la atención paliativa y, como mínimo cada equipo debería estar formado por un médico, una enfermera, un psicólogo y un trabajador social. Estas cuatro esferas son:

  • Físicas: se trata el dolor, la fatiga…
  • Social: no sólo se trata al paciente sino también a la familia y, sobre todo, al cuidador habitual…
  • Psicoemocional: conocer cómo lleva el paciente la parte emocional: si tiene miedo, rabia…
  • Espiritual: más allá de la religión de cada uno, es la parte más profunda de la persona, el sentido que le ve a su vida, a la enfermedad, etc.

En la Universidad de Zaragoza se potenció que en el grado de Medicina hubiera una asignatura referente a medicina paliativa. Una buena noticia para Santiago Trueba, quien incide en que también debería programarse en otros grados como Enfermería, Psicología o Trabajo Social, pero “de poco sirve tener profesionales si no se cuenta con recursos y estructuras dedicadas a los cuidados paliativos”. Se hace mucho hincapié en la medicina aguda y la curación y se olvida que al final a todos les llega la muerte y se puede tener largas enfermedades con dolor, “a esto se le está dando la espalda”.