PUERTA DEL SOL

La Puerta del Sol tendrá sombra por primera vez en 163 años de historia

El Ayuntamiento de Madrid ultima la colocación de una estructura desmontable que dará sombra en los meses más calurosos, respetando el entorno patrimonial de la plaza más emblemática de la capital.

Juan Lucas

Madrid |

La Puerta del Sol tendrá sombra por primera vez en 163 años de historia
La Puerta del Sol tendrá sombra por primera vez en 163 años de historia | Juan Lucas | Onda Cero

La Puerta del Sol contará, por primera vez en sus 163 años de historia, con zonas de sombra gracias a la instalación de unos toldos diseñados específicamente para integrarse en este emblemático espacio. La delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, acompañada por el concejal del distrito Centro, Carlos Segura, ha supervisado hoy la fase final de los trabajos, cuya finalización está prevista para la próxima semana.

La instalación se basa en una estructura auxiliar no permanente compuesta por mástiles de acero inoxidable anclados en los bancos de granito de la plaza, y tensores fijados a las fachadas comerciales, sobre los cuales se colocan las piezas textiles de color claro. Esta solución se desplegará únicamente durante los meses más calurosos y se retirará después, con el objetivo de conciliar funcionalidad y respeto al patrimonio.

Una solución largamente estudiada

Tras la remodelación de la Puerta del Sol, el Ayuntamiento ha trabajado intensamente para dotar al espacio de elementos que mejoren el confort climático, algo no previsto por el diseño ganador del concurso arquitectónico. La idea de plantar árboles fue descartada por la Comisión Local de Patrimonio Histórico, que consideró que su ubicación no respondía a criterios adecuados y que, además, interferiría con las numerosas infraestructuras subterráneas (como Metro y Cercanías).

Ante esta situación, el Consistorio recurrió al equipo liderado por José Ignacio Linazasoro, arquitecto responsable del proyecto original de la plaza, para desarrollar una solución alternativa. Tras un riguroso proceso técnico, que incluyó estudios de resistencia al viento y compatibilidad estructural con el entorno urbano y patrimonial, se logró un diseño viable que recibió luz verde de Patrimonio en julio de 2024.

Un reto técnico en el corazón de Madrid

La complejidad del entorno —catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC)— y la presencia de infraestructuras bajo el pavimento obligaron a una ingeniería muy precisa. La solución pasó por modificar los bancos existentes: se vaciaron parcialmente para insertar placas de acero que permitieran anclar los mástiles sin comprometer las estructuras subterráneas.

Esta actuación ha requerido una inversión total de 1,5 millones de euros, dividida entre el proyecto técnico de los toldos y las obras civiles necesarias para adaptar los elementos urbanos existentes. Los trabajos han sido ejecutados bajo el acuerdo marco de urbanización de la Dirección General del Espacio Público, Obras e Infraestructuras, la misma responsable de la reciente remodelación de la plaza.

La incorporación de estos toldos no solo supone una mejora en la experiencia urbana para miles de madrileños y turistas, sino que marca un hito histórico en la evolución de uno de los espacios más icónicos de la ciudad. Hasta ahora, la Puerta del Sol nunca había contado con elementos de sombra en sus 163 años de historia, una carencia especialmente notable durante los intensos veranos madrileños.