Con la palabra "mafia", eslogan de los populares en la concentración del domingo en Plaza de España, como el término más pronunciado en la Cámara madrileña, ha transcurrido la sesión con acusaciones muy duras entre los grupos políticos. Isabel Díaz Ayuso ha asegurado que no piensa ponerse ningún pinganillo en la Conferencia de Presidentes de este viernes: "que todo lo que me tengan que decir en los pasillos, en español; o lo dicen dentro, en el mismo idioma, o me saldré o por el camino ya veré lo que haré con esos pinganillos. Ya les digo que no me los pienso poner porque en lugar de defender el español en todos los rincones, lo que hacen es utilizar el catalán, la lengua de los catalanes para hacer provincianismo con el secesionismo catalán, que es una corruptela que no pienso pagar".
La presidenta ha afirmado que "pienso decirles a todos ellos, especialmente a los ministros, al cuerpo de ministros que se llevan a la legión entera para intentar equilibrar al presidente y a toda la prensa, que lo que están pretendiendo es una absoluta golfada". Díaz Ayuso quiere denunciar en el cónclave desde la importancia de hablar de vivienda, la libertad de la educación, la energía y la convivencia de las renovables con la nuclear, mientras España. También "el bochorno de ocultar por parte del Gobierno que pasó con el apagón". Y sobre Cataluña negará que se permita que se cree "una nación paralegal con el dinero de todos y rompiendo el Estado de Derecho y la Constitución y mucho menos a manos del Constitucional".
MAFIA
Muy vehemente, ha cargado contra esa "mafia" que cree que representa el Gobierno central y pide que "la Unión Europea ponga fin a este disparate porque el Legislativo está arrollando al Judicial, porque Sánchez ha roto la separación de poderes y porque la democracia sin ley no es democracia, es una cueva de ladrones".
En esa línea ha calificado la comparecencia de la exmilitante socialista Leire Díez con la aparición de Aldama de "las cloacas pegándose contra el fango en directo".