Hace nueve años, nuestro viajero Carlos Díaz, de Viajar por Aragón, decidió, en un momento vital, hacer el Camino de Santiago desde el Somport en bicicleta. Durante el camino tuvo la oportunidad de compartir experiencias con muchas personas y conocer historias de lo más variado y motivaciones muy distintas de cada peregrino. Algunas de esas personas que conoció en el Camino se han convertido en amigos.
Es el caso de José Luis Berdiel. Carlos cuenta cómo estaba a punto de enfrentarse al puerto de O Cebreiro paró en una cafetería y se percató de que había una persona que se estaba tomando un café, vestido de ciclista y que era invidente. A la salida vio el tándem en el que viajaban José Luis y Manuel Pérez Ricol. Y con el pensamiento del valor y la proeza que suponía, se enfrentó a uno de los puertos más complicados.
Volvieron a coincidir en otra etapa y ahí comenzaron a hablar. José Luis recuerda cómo lo que le motivó a emprender a realizar el Camino de Santiago en bicicleta fue Manolo, con quien estuvieron entrenando antes de enfrentarse en mayo de 2016 al Camino. Todo un reto por el esfuerzo que suponía y también por la coordinación y complicidad necesaria. Algo que hizo que culminaran con éxito la aventura.
Tanto Carlos como José Luis coinciden en que hacer el Camino es algo especial, se viven momentos mágicos y, sea por los motivos que sea que se emprende, al final consigues atesorar experiencias inolvidables. Y algo que los dos destacan es que siempre conoces gente y que, si lo necesitas, encuentras el apoyo y la ayuda que requieras en cada momento. Carlos dice que “hice el Camino solo, pero nunca cené solo”.