Elisa de la Nuez ha defendido con firmeza la necesidad de que el Fiscal General del Estado presente su dimisión tras ser procesado judicialmente. “No tengo ninguna duda de que, dada la posición institucional del Fiscal General, debe dimitir más allá de la presunción de inocencia”, ha asegurado en una entrevista en La Brújula. Según ha argumentado, el Fiscal General no es un ciudadano cualquiera ni un miembro del Gobierno, sino el máximo representante del Ministerio Fiscal, lo que le exige una responsabilidad institucional superior.
De la Nuez ha señalado que la permanencia del Fiscal General en el cargo compromete la imagen del Ministerio Fiscal y la autonomía de sus subordinados. “La situación institucionalmente es insostenible”, ha remarcado, destacando que su dimisión sería también beneficiosa para que pueda ejercer su defensa sin arrastrar a la institución.
Sobre la reacción del Ejecutivo tras conocerse el auto de procesamiento, De la Nuez ha mostrado su preocupación por el cierre de filas en torno al Fiscal General y las descalificaciones públicas hacia los jueces. “La reacción es absolutamente impropia de una democracia como la nuestra”, ha dicho, lamentando especialmente las declaraciones del ministro Óscar Puente en redes sociales.
Finalmente, ha criticado la oportunidad de promover una reforma del Estatuto del Ministerio Fiscal en el actual contexto, con un Fiscal General imputado y sin consenso con jueces y fiscales. “Es evidente que con este contexto... no es muy razonable plantearlo ahora”, ha advertido, subrayando que el Gobierno carece de la credibilidad necesaria para liderar una reforma de este calibre sin levantar sospechas.
