"¡Vamos a poner en las calles de la ciudad más hermosa del mundo a nuestra Semana Santa!...", decía el autor Rafa Serna (1965-2019) en su pregón tres años antes de su muerte. Pero él no hablaba de Roma, sino de Sevilla, de su tradición, de su cultura, su gente y sobre todo, su Semana Santa.
Una Sevilla que es Andalucía y que a la vez es España. Una Sevilla que, siendo los pies del Cachorro, hace historia en Roma junto a la Esperanza de Málaga y el Nazareno de León en la Gran Procesión del Jubileo.

Un evento histórico
A las 14.00 horas de este sábado, la Gran Procesión dio comienzo en la Piazza Celimontana para recorrer 3,75 kilómetros. Un evento histórico enmarcado en el Año Jubilar de la Esperanza, convocado por el papa Francisco y continuado bajo el pontificado de León XIV.
Durante el recorrido, las tallas serán testigo de lugares emblemáticos, como el Coliseo o el Circo Máximo. Una manifestación de fe, religión y cultura que ha convocado a cofradías de España, Portugal, Francia e Italia, convirtiendo a la ciudad en una imagen que recordar para toda la vida.

El Cachorro de Sevilla
Es uno de los grandes referentes de la Semana Santa de Sevilla y es la imagen que preside la Gran Procesión del Jubileo de las Cofradías. La talla del Santísimo Cristo de la Expiración data del 1682 y su autor fue Francisco Antonio Ruiz Gijón, quien se inspiró, según cuenta la leyenda, en el rostro de un gitano moribundo del barrio de Triana apodado 'El Cachorro'.
Acompañado por la Banda de Música Municipal de la Puebla del Río y la Sociedad Filarmónica Nuestra Señora de la Oliva de Salteras, la presencia del Cachorro simboliza la proyección internacional de las cofradías españolas.
Junto a esta imagen participan también la Esperanza de Málaga, una de las devociones más señaladas de la ciudad, y el Nazareno de León, una de las tallas más importantes de la Semana Santa española.

Otras presencias
Además de las cofradías españolas, este sábado conquistan las calles de Roma la Irmandade do Santíssimo Sacramento de Mafra (Portugal), la Archicofradía Vaticana de Santa Ana de los Palafreneros (Italia) y la Archicofradía de La Sanch de Perpiñán (Francia).