Israel ha dado luz verde a una tregua de 60 días en la Franja de Gaza, tras aceptar la propuesta presentada por Estados Unidos en un esfuerzo por poner freno a la violencia y abrir la puerta a nuevas negociaciones. La decisión, confirmada este viernes por fuentes oficiales israelíes, supone un giro significativo en la dinámica del conflicto y busca facilitar la liberación de rehenes, así como el envío urgente de ayuda humanitaria a la población gazatí.
Mientras tanto, Hamás estudia los términos del acuerdo, en un contexto de creciente presión internacional para lograr un alto el fuego sostenible en la región.
Detalles del acuerdo de tregua
La tregua contempla un alto el fuego temporal de dos meses, durante el cual Hamás liberaría a 10 rehenes vivos y varios cuerpos de israelíes fallecidos, a cambio de la excarcelación de más de 1.100 prisioneros palestinos, incluidos alrededor de 100 condenados por atentados mortales. El acuerdo también prevé la entrada diaria de cientos de camiones con alimentos y ayuda humanitaria a Gaza, donde la población civil sufre una grave crisis humanitaria tras meses de bloqueo y combates.
Durante la tregua, se negociaría además un alto el fuego permanente y la retirada progresiva de las tropas israelíes de la Franja, aunque Israel ha rechazado hasta ahora pactar el fin definitivo de la ofensiva militar, insistiendo en que su objetivo sigue siendo la destrucción total de Hamás.
Reacciones de Netanyahu y Hamás
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, comunicó la aceptación del plan a las familias de los rehenes y subrayó que la prioridad de su gobierno es la liberación de los cautivos y la seguridad de Israel. Por su parte, Hamás ha confirmado que estudia la propuesta "por responsabilidad nacional", aunque varios de sus portavoces han señalado que el acuerdo no responde plenamente a las demandas palestinas, entre ellas un alto el fuego duradero y la retirada total de las fuerzas israelíes.
"Seguimos examinando la propuesta, pero consideramos que perpetúa la ocupación y la crisis humanitaria", declaró un dirigente de Hamás a la agencia AFP. El grupo islamista insiste en que cualquier acuerdo debe garantizar el fin de la ofensiva y la reconstrucción de Gaza.
Un acuerdo un año y medio después
La propuesta estadounidense llega tras más de 19 meses de guerra en Gaza, con miles de víctimas civiles y una crisis humanitaria sin precedentes. Las negociaciones previas para un alto el fuego fracasaron, y la reanudación de los ataques en la Franja ha elevado la presión internacional para lograr una pausa en los combates.
Estados Unidos ha expresado su confianza en que el plan prospere y permita el regreso de los rehenes, una prioridad para la administración de Washington desde el inicio del conflicto. Sin embargo, la distancia entre las exigencias de Israel y Hamás complica la posibilidad de un acuerdo definitivo.
Mientras tanto, la comunidad internacional observa con cautela la evolución de las negociaciones, a la espera de que la tregua se convierta en un primer paso hacia una solución más duradera en Oriente Próximo.